He liberado la rigidez de mi rostro
Mis ojos recuperan el brillo, por momentos, perdido
Oculto tras la muralla aterradora de la ansiedad y la pena.
Mis labios dibujan la sonrisa que nace del alma
Y refleja deseo y paz.
Unas manos que tiemblan en la proximidad de tu cuerpo.
Corazón que late, batiendo con orgullo la sangre en mis venas.
Ritmo acelerado y armónico escribiendo la melodía del amor.
Roto, el silencio sombrío y sepulcral que habitaba entre ambos
Llega la época de dulzura y paz.
Nada es igual, todo ha cambiado
Y en el camino quedó sembrada la semilla del amor
Alimentada con símbolos idílicos de pasión y deseo, germinó.
Y despliega agradecida colores deslumbrantes
Protegidos y habidos del gozo entre amantes.
Desde mi interior emerge un torrente cálido y furioso
Dormido en lo mas profundo de mi yo, liberado y pletórico
Recogiendo en la senda la pureza del alma.
Toma mi mano y ven…
Que nuestros cuerpos unifiquen su ritmo galopante
Intransigentes en la locura y el placer.
Es difícil describir la emoción de rozarte…
Es difícil describir algo etéreo y fugaz…
Pero así te siento…
Cada poro enardecido esperando tu esencia
Cada huella impaciente captando la espera
Si este es el destino?...mereció la pena…
Saludos
kuko
ja miercoles que le has puesto fuerza!!!!!
ResponderEliminarRealmente precioso, me encantó leer tu escrito, saludos
ResponderEliminarToma mi mano y ven…
ResponderEliminarQue nuestros cuerpos unifiquen su ritmo galopante
Intransigentes en la locura y el placer.